Caminante, son tus huellas el camino y nada más. Si ya lo decía Antonio Machado: bonita, deja de quejarte con que la vida no te inspira y ponte a escribir de una maldita vez.
Y tenía razón. Al final todo es ponerse y escribir el primer kilo de gilipolleces que se te ocurra. Después ya vienen las ganas locas de contar tus dramas y de montar la escaleta de las películas que te montas en la cabeza. Y yo tengo mucha, pero que mucha, imaginación.
Soy una lectora voraz desde pequeña y me encanta escribir. A lo mejor ha llegado el momento de dar el salto de fe. A lo mejor ha llegado el momento de empezar esa hoja en blanco.
Bienvenidos a mi web. Coged sitio, el café lo pongo yo 🙂