Etiqueta: especial
-
Reseña: Ocultos
¿Quién no ha oído hablar alguna vez de los Libros Prohibidos? ¿Existen en realidad?Enrique Ardiach, un hombre de negocios y reconocido anticuario barcelonés, forma parte de la orden de los custodios, encargada de proteger y estudiar los Libros Prohibidos. Está a punto de recuperar El libro de Thot, el que se conoce como primer libro…
-
El 46
A veces me gusta coger el 46 para ir al aeropuerto. Sin ningún propósito, sin tarjetas de embarque.
-
Reseña: Fangirl
A Cath no se le da bien la vida en general, pero hay algo en lo que es realmente buena: Cath lee fanfiction desde que tiene 12 años y se ha hecho bastante famosa dentro de este peculiar universo. Pero ahora empieza la universidad, y eso es una historia muy diferente… Su compañera de habitación…
-
Eiffel
Daba igual que un viento horrible o que diluviara. Los locos seguían subiendo a sus 300 metros de altura para declararse amor eterno. Y ella aguantaría infiernos por seguir sintiéndolos correr por sus entrañas con aquel brillo en los ojos y una esperanza en el corazón.
-
¿Soy friki?
Le pregunto a mi reflejo en el espejo mientras intento que la camisa me quede bien si la meto por dentro. Después de muchos intentos me sigo pareciendo a Patito en los Juegos del Hambre, así que decido que va por fuera y a tomar por saco. La pregunta me sigue arañando por dentro mientras…
-
Corazón
– ¡Qué ironía, Dorothy! ¿Cómo es posible que los hombres de hojalata deseemos tener un corazón para poder sentir y vosotros, los seres humanos, prefiráis tener un cascarón vacío para dejar de hacerlo?
-
Reseña: El piso mil
Año 2118, una supertorre se alza sobre el skyline de Nueva York. Es una sociedad en si misma, en la que las plantas superiores están habitadas por familias inmensamente ricas, mientras que en las inferiores subsisten las clases más bajas. La caída de una chica desde lo más alto amenazará con sacar a la luz…
-
Hoja en blanco
Caminante, son tus huellas el camino y nada más. Si ya lo decía Antonio Machado: bonita, deja de quejarte con que la vida no te inspira y ponte a escribir de una maldita vez. Y tenía razón. Al final todo es ponerse y escribir el primer kilo de gilipolleces que se te ocurra. Después ya…